El observador de un hecho, influye en la manera en que ese hecho es percibido.
Diversos experimentos han concluido que, en distintos puntos de observación, se puede obtener algo completamente diferente, es decir, en el mundo cuántico los hechos no son 100 % objetivos.
La realidad, que percibimos, nos parece “real”, pero en el mundo cuántico, los hechos son probabilísticos, y hasta el día de hoy, se debate si es que en escalas más grandes, los hechos realmente existen o no.