El polluelo Poldi eclosionó dos días más tarde que el resto de sus hermanos, por lo que estaba claro que este débil chiquitín requería de cuidados y atención especiales. Pero tuvo mucha suerte: Ingo, un pastor belga malinois, acudió al rescate. Este perro enseguida percibió lo vulnerable que era Poldi y decidió convertirse en el protector y mejor amigo del pequeño búho. Ambos forman parte de la familia de Tanja Brandt, quien captura sus aventuras y las comparte con el mundo en las redes sociales.