Existe la creencia de que los avistamientos de ovnis sólo acontecen en área solitarias, sin testigos, cámaras de vídeo o cualquier otro material que sirva como evidencia. Por eso, resulta extraño que los residentes de este municipio brasileño reportaran la «invasión» de objetos voladores no identificados en todos los tamaños y formas.

Más preocupante aún es el hecho de que estas naves lanzaron rayos de luz, mismos que tomaron la sangre de las personas dejando cicatrices y agujeros en la piel. La comunidad no se quedó de brazos cruzados y, sin distinción de clases sociales, apuntaron al cielo con las armas de fuego que tenían a disposición.

Carpinteros, agricultores, sacerdotes y pescadores experimentaron parálisis y debilidad física, así como temblores y un inusual vértigo. Hasta donde se sabe, dos habitantes de Colares murieron como consecuencia directa de la exposición a una intensa radiación.

Aunque parece la trama de una película sobre invasión extraterrestre repleta de efectos especiales, hablamos de algo real. El ataque OVNI sobre Colares sucedió entre octubre y diciembre de 1977. El gobierno brasileño se alarmó tanto por los inexplicables eventos que ordenó una investigación militar bajo el nombre clave Operação Prato (Operación Platillo).

Operação Prato

Operação Prato

Según diversas fuentes, la investigación recabó más de 1,000 páginas de documentos incluidas fotografías, mapas y diagramas. También habrían filmado 5 horas de metraje bruto. Hasta la fecha, sólo doscientas de esas páginas han visto la luz.

Desde hace décadas Brasil es escenario frecuente del fenómeno OVNI. En 1986, la Fuerza Aérea Brasileña intentó, sin éxito, interceptar ovnis en 21 ocasiones. En 2010, la BBC publicó un reportaje sobre el esfuerzo que realizaba el ejército brasileño para documentar cada uno de los incidentes relacionados a avistamientos de ovnis. El pasado mes de mayo, habitantes de la localidad de Magé, al norte de Río de Janeiro, reportaron el último incidente relevante sobre el tema.

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El testimonio de Uyrangê Hollanda

El capitán Uyrangê Hollanda, que en la época del incidente en Colares formaba parte de la Fuerza Aérea, es una de las principales fuentes sobre la Operação Prato. En una extensa entrevista publicada en YouTube, el capitán Uyrangê afirma que pasó cuatro meses investigando el incidente entre los habitantes de la isla. Y además de hacer las observaciones pertinentes, asegura que encabezó el informe.

Operação Prato: Uyrangê Hollanda Conta Tudo Full

Recabaron información sobre nueve clases de aeronaves, incluidas fotos y bocetos de las mismas. Diversos investigadores internacionales colaboraron con la investigación. Eventualmente, adquirieron la capacidad de predecir los movimientos de los ovnis al rastrear las zonas geográficas como si hicieran una encuesta. Algunas de estas naves volaban en completo silencio, mientras otras emitían un ligero zumbido similar al de un aire acondicionado.

Extraño final

Extraño final

La parte más inquietante que documentó la investigación es el robo de sangre y las heridas en las víctimas. Las heridas tenían las características de haber sido producidas por una intensa succión, generalmente apareciendo en brazos y pechos. Los ovnis atacaban como respuesta a las acciones agresivas de los humanos, por lo que el capitán Uyrangê recomendó no tomar acciones violentas al enfrentarse a una de estas naves.

Tres meses después de la entrevista, vecinos de Uyrangê Hollanda lo encontraron muerto al interior de su domicilio. La versión oficial es que se suicidó.

Historiador y buceador

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