El transformador de Kosovo con más de 20 mil años de antigüedad

El artefacto que encontró Ismet es una piedra de forma inusual en la que se construyó una bobina electromagnética. La bobina de cables de cobre no está insertada simplemente en la ranura de corte, sino que forma un todo con la piedra, como si la piedra se hubiera derretido para darle la forma necesaria al transformador.

Ismet dio una muestra de la piedra para su análisis y se encontró que la piedra tiene un poco más de 20 mil años. Además de la piedra y la bobina con alambres de cobre, el artefacto contiene un aislante cuya composición difiere del material circundante en la zona. Dicho artefacto tiene bandas convexas en un círculo que se asemeja a una talla que se funde con la piedra y la propia bobina, en el otro lado de la piedra hay 4 aberturas simétricamente ubicadas, que muy probablemente representan agujeros para los cables que en su momento recogían la energía recibida del transformador.

Ismet, el descubridor de dicho artefacto, planea entregar el objeto a los científicos para el análisis completo. Pero existe una gran probabilidad de que nunca lo volvamos a ver, ni sepamos los resultados de los estudios realizados al misterioso e incomodo objeto que no encaja en la historia.