*Historias sobre gigantes hay muchas, y no son raras, pero este caso que hoy nos ocupa; es uno de los pocos donde un gigante, llamado Kap Dwa, tenía dos cabezas y 3.66 metros de altura.

* Los restos de este hombre que, aseguran, tiene origen sudamericano, yacen en un pequeño museo de EE.UU. Diversos registros retratan a la figura, que habría vivido en el siglo XVII.

Un pequeño museo de Baltimore, en EEUU, conserva los restos momificados de un gigante de 3,66 metros con dos cabezas, que tendría origen patagónico.

Para entender la historia; hay que remontarse siglos atrás, cuando el marino portugués Fernando de Magallanes llegó a las costas patagónicas entre 1510 y 1520, en la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico, paso que hoy lleva su nombre. Pero aquel viaje no solo sirvió para hallar el afamado estrecho sino para colocar a esta parte del mundo como uno de los epicentros de vida "gigantesca".



....

Antonio Pigafetta, marino fiel a Magallanes, escribió en la bitácora del viaje: "Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) a un hombre que era tan grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura". Los llamaron "Patagones", algunos historiadores aseguran que la nominación de Patagonia, proviene del tamaño desmedido de sus pies.

Kap Dwa, el gigante de dos cabezas

Kap Dwa, el gigante de dos cabezas Ilustración de la captura.

A pesar de que media más de 3,66 metros de alto y tenía dos cabezas, Kap Dwa fue capturado en 1673 por los navegantes españoles que lo mantuvieron cautivo dentro del navio en el que se transportaban.

Los españoles constantemente lo flagelaban y golpeaban; lo que determinó a intentar una huida, pero durante la lucha que se produjo; lo mataron con una lanza en el pecho.

Los siguientes eventos no están claros, pero sus restos momificados fueron llevados a Inglaterra en el siglo 19, donde paso por varias atracciones de fenómenos de circo, terminando en el muelle Birnbeck de Weston en 1914.

 

 



Después de ser mostrado por los próximos 45 años en el norte de Somerset, Inglaterra, el viejo Kap Dwa fue adquirido por Thomas Howard en 1959, y después de unos cuantos traspasos él finalmente terminó en Baltimore, EE.UU… Hoy en día, todavía se puede encontrar entre la colección de rarezas en el The Antique Man Ltd. en Baltimore, propiedad de Robert Gerber y su esposa.

Otra versión de la historia

Gerber ofrece un pasado un tanto diferente del gigante, aunque al final sigue siendo el mismo evento trágico. El cadáver del único Homo giganticus fue encontrado en una playa, con una lanza clavada en el pecho y no hay nada acerca de su agresor. Su cuerpo fue momificado más tarde e incluso adorado por algunos locales que formaban una especie de religión basada en sus restos.

El gigante de 3,66 m se encuentra en EEUU

Los rumores sobre Kap Dwa llegaron al viejo mundo alcanzando al capitán George Bickle del navío Inglés Olive Branch, incitando a Bickle ha reclamar los restos del gigante, pero eso no fue una tarea fácil ya que al final habrían terminado robándolo. - Después - y según Gerber, Kap Dwa fue llevado a Inglaterra, terminando en el museo Blackpool, donde permaneció durante los próximos años; para después embarcarlo en el viaje a Baltimore, Maryland.

El hombre más alto registrado oficialmente fue Robert Wadlow (1918-1940), que media 2,72 m (8 ft 11 in) de alto, y los escépticos consideran altamente improbable que Kap Dwa sea real, aunque es físicamente posible para un hombre alcanzar el tamaño del legendario gigante. En cuanto a sus dos cabezas, si realmente tenía dos cabezas en un principio, los siameses no son exactamente infrecuentes, especialmente en aquellos días.

 



Los que han visto al gigante de cerca afirman de que no hay junturas o costuras visibles y el único trozo de cuerda era la de su taparrabos, concluyendo que no se había realizado fraudulenta taxidermia en la exhibición inusual.

No obstante, Kap Dwa no era el único gigante que llego ha ser mencionado en anécdotas del siglo XVII.

El capitán holandés Sebalt de Weert (1567-1603) describió un incidente en el que él y su tripulación fue testigo de miembros pertenecientes a una raza de gigantes.

Al pasar por el estrecho de Magallanes, de Weert vio siete inusualmente grandes botes de remos amenazantes que se acercaban a sus navíos. Los barcos fueron supuestamente tripulados por gigantes desnudos con la piel de color marrón rojizo y el pelo largo, de color rojo. Su postura y comportamiento eran agresivos, determinando a Weert a alejarse de ellos.



Existen también varios documentos casi del mismo período de tiempo en el que consta la existencia de gigantes.

Uno de estos escritos es el Códice Ríos, también conocido como Códice Vaticano A. Este manuscrito es la traducción italiana del siglo 16 de un documento más antiguo escrito durante la época de la colonia española. 

La escritura ofrece una intrigante ilustración de página completa de varios guerreros aztecas venciendo y ejecutando a un hombre gigantesco. Las anotaciones proporcionan el nombre del gigante – Quinametzin, que se traduce como Uno de los Antiguos.

Puedes leer el artículo aquí: Los 7 Esqueletos de gigantes Quinametzin

Este relato y muchos otros apoyan la teoría de que los continentes americanos fueron una vez el hogar de una antigua raza de gigantes de pelo rojo. La leyenda cuenta que los gigantes vinieron de una isla lejana, cruzando el océano en balsas cuando un cataclismo destruyó su tierra natal.

Si la historia te gustó, compartirla con tus amigos.

Te invito a ingresar a nuestro grupo en FB: Dando click aqui,  publicamos artículos todos los días. 

No olvide guardar la página:  Dimensionalterna.net  para ver más contenidos después.

Lo que se aporta a quienes leen este sitio, es una interpretación de ciertas fuentes. La interpretación propia de dichas fuentes. Y pueden estar equivocadas. Más aún, divulgamos para aprender, y aprendemos más cuando nos equivocamos y nos corrigen.

¿tu reaccion?


tambien podria interesarte

conversaciones de facebook