* Emil Strainu, General Rumano, especialista en radiolocalización y doctor en guerra geofísica, afirmó que los reptilianos existen, y que además se encuentran en gigantescas cuevas subterráneas.

* Posteriormente una persona cercana a él, reveló un impactante encuentro con dos reptilianos.

* Actualmente, Strainu, sigue siendo un informante de alto rango y misiones complejas en Rumania.

El general Emil Strainu sigue siendo el invitado especial en los acontecimientos esotéricos más importantes del mundo y ha escrito decenas de libros difundiendo lo que él llama "verdadero" conocimiento.

En sus libros habla de extraterrestres, intraterrestres, y cientos de otros temas interesantes.

Actualmente ocupa los siguientes cargos:

- "Asesor del Parlamento rumano en temas poco convencionales y amenazas asimétricas".
- "Director de las situaciones especiales y Centro de Investigación sobre los Ovnis."
- "Fundador de la Asociación para el Estudio de Fenómenos Aeroespaciales no identificado."
- Autor de decenas de libros esotéricos.

 



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Strainu, ha afirmado que los reptilianos existen y que ellos tienen enormes bases subterráneas/ciudades, pero nada más. Siempre concluye con: "¡No voy a ir más lejos en este tema!".

Después de leer los libros de Aryan Hava "Inuaki, el reptil dentro de mí" (1 y 2), el general Strainu la ha contactado porque tenía una historia alucinante que contar y ella estaba a punto de publicar su tercer libro sobre este tema: "Anunnaki vs. Anunnaki" (o "An.unnak.ki versus An.unnak.ki"). Esta es la forma en que terminó de escribir el prólogo del libro.

Se dice que el General Strainu contactó a Aryana Havah después de haber leído su libro "Inuaki, el reptil dentro de mí" (tomos 1 y 2), antes de que publicara su el tercer libro:  “Anunnaki vs. Anunnaki”, para aportarle datos interesantes sobre su historia.

En la introducción de su tercer libro “Anunnaki vs. Anunnaki” Aryana Havah narra como un buen amigo del General Strainu vio a dos seres reptilianos en la mañana (5:00 AM) muy cerca de las Montañas Retezat.

 

 

 

 



Este amigo del General, que de ahora en adelante llamaremos "Coronel", sería una importante figura militar, (un oficial de alto rango) que se especializó en la guerra de contacto, y pidió que su identidad permaneciera bajo el anonimato. El "Coronel" sirvió en Irak, Afganistán, África y América del Sur, actualmente se encuentra en Medio Oriente.

Strainu mencionó que el "Coronel", no es un fan de la ciencia ficción o de la ufología, y además declaró que confía plenamente en él por encima de cualquier cosa.

Todo comenzó, un día por la mañana (5:00-5:10 AM), cuando el "Coronel" notó que una Hummer de color marrón y con ventanas negras estaba estacionada fuera de la estación de gasolina con el motor encendido, pero no había visto a nadie a su alrededor.

Imagen referencial

Después de llenar el tanque de combustible, se dirigió a su camioneta, pero entonces se dio cuenta de que la puerta del Hummer estaba abierta y dentro de él, vio un ser con aspecto reptil.

El ser no tenía ropa, pero estaba con botas militares, su cuerpo estaba completamente cubierto de escamas verdes (al igual que un cocodrilo) y tenía una cresta similar a la de un lagarto en la cabeza.

El reptil se percató de la presencia del Coronel, entonces se bajó del vehículo sin impedimentos, sin dejar de mirarlo, le dirigió algunos sonidos agudos a alguien desde el interior del vehículo, esta vez mirando irritado, luego regresó al volante y rápidamente se alejó.



El Coronel calculó que el reptil poseía 2 metros de altura, pudo ver que tenía los ojos amarillos y ranuras similares a las de un gato.

El coronel miró a su alrededor para ver si alguien más había presenciado el evento, pero estaba solo.

Pensando que se trataba de un engaño, subió de nuevo en el auto y continuó su viaje.

Después de varios kilómetros él aún estaba muy perturbado por el acontecimiento, cuando de repente vio el mismo Hummer. Además, fuera de la carretera, se dio cuenta de la presencia de dos reptiles de color verde oscuro que parecían estar discutiendo, sacó su teléfono móvil con el cual pudo tomar varias fotografías.

Después de un tiempo, los dos reptiles regresaron al vehículo y condujeron de vuelta en la dirección en la que inicialmente vinieron. 



El "Coronel" miró las fotos de su teléfono móvil y volvió rápidamente a Bucarest para contactar  Strainu y juntos decidir qué hacer con las imágenes.

De vuelta en Bucarest, el teléfono mostraba claramente las 11 fotos tomadas, pero todas ellas estaban completamente en color verde. Ambos se dirigieron a una empresa de servicios de telefonía pero no pudieron ayudarles. Era como si el "Coronel" hubiera fotografiado una luz verde brillante.

 



Durante dos semanas analizaron la historia con gran detalle y buscaron testigos, pero todos los esfuerzos fueron en vano.

El General Emil Strainu concluyó lo siguiente:

“Sólo una cosa es segura: Vivimos en un mundo que sólo nosotros pensamos que conocemos, teniendo una falsa impresión de que nosotros somos sus amos. De hecho sólo somos subarrendatarios en tránsito, en un planeta que nunca nos perteneció y no teniendo idea de cuál es realmente nuestro propósito…”

El General Emil Strainu.

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