¿Te has sentido extraño últimamente? Puede que sea por la resonancia Schumann

Los cambios dentro de la Tierra están afectando nuestro patrón de sueño, las relaciones, la habilidad para regular el sistema inmune y nuestra percepción del tiempo. Estamos viviendo un proceso de iniciación que se demostró hace 2000 años, preparándonos para aceptar grandes cambios dentro de nuestro cuerpo.

La frecuencia de la Tierra está en aumento y el tiempo se acelera. Por primera vez en la historia humana, la resonancia de Schumann ha subido a más de 36 y eso esta provocando cambios y molestias a los seres humanos y en el resto de habitantes del Planeta Tierra.

Las ondas cerebrales, el ADN y las estructuras celulares del cuerpo humano funcionan en la misma frecuencia que la resonancia Schumman: 7.8 a 8 Hertz. Alterar el rango de esta frecuencia produciría interferencias en:

La actividad del campo bioenergético humano
El comportamiento de células, tejidos y órganos
Los procesos de sanación natural
Los niveles hormonales
La sincronización de los hemisferios cerebrales
Los procesos químicos celulares
Los procesos de aprendizaje
La percepción del tiempo
El sueño y los estados meditativo
Los niveles de estrés

El cuerpo humano se está volviendo más sensible como resultado de las nuevas vibraciones

La Resonancia de la Tierra (Resonancia Schumann) ha sido de 7.8 hz. por miles de años. Pero desde 1980 se ha elevado hasta 15 – 25 Hz.

En 2014 se consideró anómala la frecuencia de resonancia Schumann de haber subido por encima de 7,83 al nivel 15 – 25, pero ahora, en los últimos días, ha saltado a más de 36.

Algunas personas se están dando cuenta de que el tiempo se está acelerando, lo cual puede ser un resultado de la creciente frecuencia a esta tasa. La conciencia humana está afectada por el campo magnético de la tierra y las alteraciones en su interior.

La frecuencia en el Planeta

“Durante muchos años, esta frecuencia de resonancia se mantuvo en una constante de 7,83 Hz con ligeras variaciones. En junio de 2014 al parecer cambió. Los monitores del sistema de observación espacial ruso mostraron un aumento repentino en la actividad de 8,5 Hz. Desde entonces, se han registrado días en que la resonancia Schumann acelera hasta 16.5 Hz.

Se dice que la frecuencia Schumann está en sintonía con las ondas alfa del cerebro humano y con los estados theta, por lo tanto puede ser que esta aceleración se sienta a menudo como si el tiempo se hubiera acelerado y los eventos y los cambios en nuestra vida ocurrieran con más rapidez”.

El cambio humano

Estas resonancias emergentes están correlacionadas de forma natural a la actividad de las ondas cerebrales humanas. Esto significa que estamos cambiando.

Hace muchos años se creó el EEG Neurofeedback (Diadema de percepción cerebral), con este dispositivo se pudo observar que las frecuencias aceleradas están modificando el comportamiento evolutivo humano.

Esta aceleración puede hacer que se sienta más cansado, agotado, con mareos, deprimido, e incluso extraño al levantar sus propias frecuencias para estar más “en sintonía” con la Tierra.

La frecuencia tecnológica y los latidos de la Tierra

Los avances y descubrimientos tecnológicos que han sido bien aceptados por el ser humano, nos han separado de la frecuencia 7,8 Hz que es el hábitat natural de nuestro origen y del Planeta Tierra.

Desgraciadamente los cientos de frecuencias adicionales en el transcurso de la historia y el avance de la tecnología, han cambiado el pulso de la Tierra y el de sus habitantes.
Los responsables de estos cambios son: la radio, la TV, el móvil, satélites, señal 4G, 5G, etc.

La NASA ha comprobado que los astronautas alteran su salud, debido a las altas frecuencias magnéticas a la que son expuestos en el espacio.

Hace 3 años la frecuencia subió a 30 Hz y hoy se estima su aumento en un poco más de 36 Hz, alterando los equipos de estudio del espacio en diversos países, especialmente para los rusos, quienes se refirieron a los daños causados en la salud de la población con enfermedades como el cáncer, depresión, estrés, ansiedad, trastornos en la presión arterial, en el sueño, etc. Igual señalaron los daños en el reino animal, flora y fauna.

La resonancia afecta el carácter de la persona

Este aumento de la vibración en el Planeta Tierra afecta directamente al ser, aumentando o disminuyendo su vibra y adoptando un comportamiento diferente, derivado según su habitad: Montañas, Ríos, Pueblos, Oficinas, Ciudades grandes y pequeñas., Etc.

“Todo en nuestra vida es vibración”, decía Albert Einstein. Todo es conexión, todos somos uno, uno somos todos. Como seres de energía tenemos capacidad de conexión con el Universo y sincronizarnos  con las fuentes de energía de diferentes latidos y tonos.

La vibración del COVID-19

El COVID-19, como cualquier otro virus, tiene baja vibración y una estructura cerrada de g circuito electromagnético generador que transforma la energía mecánica en energía eléctrica, el virus se habilita solo en una frecuencia de resonancia de 5,5 y 14,5 Hz. En una frecuencia más alta no está activo y a partir de la frecuencia 25,5 Hz o superior, el virus muere. Se estima que el virus es peligroso solo para los humanos con baja vibración.

Nuevas vibraciones

Las nuevas vibraciones del Planeta ya están entre nosotros y nos permiten alcanzar diferentes capacidades de percepción y comprensión. Estos cambios están dentro del orden normal de la evolución espiritual, terrenal y humano. Por ello debes elegir otros horizontes y caminos que sintonicen con la frecuencia correcta con tus pares dentro del Universo y tomar vías realizadas en plena conciencia y con mucho amor. Algún día todos serán conscientes de esta nueva realidad y podrán madurarla para bien de ellos, de los suyos y de todos.

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