El más joven destinatario de la Cruz de Hierro

Alfred Zech fue un niño soldado alemán que en la Segunda Guerra Mundial recibió la Cruz de Hierro de Segunda Clase, a la edad de 12 años.

A principios de 1945 su natal Goldenau fue atacada por el avance de elementos del Ejército Rojo Soviético. Zech con 12 años de edad fue testigo de una docena de soldados alemanes heridos por un ataque de mortero. Contra los deseos de su madre, llevó el carro de la granja de su padre y lo llevó hasta dónde los heridos habían sido atrapados por el fuego soviético, transportando a ocho de ellos a salvo. Zech luego viajo de regreso, para rescatar a los cuatro hombres restantes que habían quedado atrás.

Según Zech, un General Alemán apareció en la granja familiar, varios días después del incidente, e invito al niño a viajar a Berlín para una audiencia con Adolf Hitler. Allí, el 20 de Marzo se unió a otros miembros de Jungvolk de toda Alemania y fue condecorado por Hitler, con la Cruz de Hierro de Segunda Clase.

Después de ser condecorado se le invito con el resto de asistentes a un banquete con el Jefe. En la cena se le pregunto a Zech, si quería regresar a casa, o unirse a.las Fuerzas Militares Alemanas al Frente. Según Zech, se ofreció cómo voluntario para el servicio en primera línea.

Tras un programa de entrenamiento acelerado, Zech se unió a una unidad alemana, luchando en Freudenthal en lo que actualmente es la Silecia Checa. Fue herido en batalla de un disparo en un pulmón, fue capturado por los soviéticos, pero fue liberado en 1947 con 14 años de edad. A pie marchó más de 400 kilómetros hacia su ciudad natal, de regreso a su casa familiar se enteró que su padre había sido asesinado, mientras luchaba en el Volkssturm, en los últimos días de la guerra.

En 1964 Zech logró viajar a la República Federal Alemana se instaló en Renania del Norte, donde trabajó cómo carpintero. Murió el 11 de Marzo de 2011. En su casa se encontraba una foto ampliada de la escena mencionada con Hitler y un duplicado de la Cruz de Hierro. Un duplicado, porque tuvo que deshacerse de la original en cautiverio, por sugerencia de su Comandante de guerra.