* En 1957, la Unión Soviética acogió a un perro callejero para estudiar cuánto tiempo podía sobrevivir en órbita.

* Laika, como la llamaron los soviéticos, fue lanzada desde un cohete Sputnik 2, pero desafortunadamente la misión no incluía traerla de vuelta.

Horas después de salir de la atmósfera, la nave espacial comenzó a sobrecalentarse, matando al perro. Su cuerpo nunca fue recuperado.

Es difícil no sentirse triste pensando en cómo podría haber sido la experiencia para ella, especialmente sabiendo que no tenía idea de que se la iban a llevar.

Lo que se aporta a quienes leen este sitio, es una interpretación de ciertas fuentes. La interpretación propia de dichas fuentes. Y pueden estar equivocadas. Más aún, divulgamos para aprender, y aprendemos más cuando nos equivocamos y nos corrigen.

¿tu reaccion?


tambien podria interesarte

conversaciones de facebook