El día en el que los "Extraterrestres" repararon su nave en una fabrica de Italia

Los hechos se desarrollaron el 24 de abril de 1950 en una noche de tormenta, cuando Bruno Facchini, un trabajador de una de las fábricas de la ciudad de Varese, en el norte de Italia, tomaba un breve descanso del trabajo. Fue entonces cuando decidió averiguar si la tormenta eléctrica había dañado el cableado de la sala de producción.

Salió al patio de la fábrica, donde una fuerte fuente de luz llamó inmediatamente su atención.

Un misterioso encuentro con un OVNI tuvo lugar en la histórica ciudad de Varese en Lombardía, Italia. Fuente de la foto: Phyrexian, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, a través de Wikimedia Commons

¡Madonna mía! ¡OVNI!

Otra descripción del encuentro OVNI de Bruno Facchini es muy clara y comprensible. No habla indirectamente, sino directamente sobre un cuerpo de forma circular que flotaba silenciosamente a baja altura sobre el suelo. De él salía una fuente de luz.

Facchini notó una escalera que colgaba del platillo volador.

Debajo de él había dos figuras vestidas con overoles que parecían trajes de buceo. Uno de los seres también apareció en el perímetro de la placa y manipuló la penetrante luz verde.

Parecía que estaban reparando algo con un kit de soldadura. Esto fue demasiado para el asustado Bruno. ¡Madonna mía! Dios, qué está pasando aquí, expresó Facchini, ya que posiblemente debió convertirse en un testigo accidental de un proyecto ultrasecreto de una base aérea cercana, por lo que decidió huir del lugar.

Antes del evento, hubo una tormenta en el área de Varese. Quizás tuvo algo que ver con el daño al OVNI y su posterior reparación en la zona de la fábrica. Fuente de la foto: Filip.vidinovski, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, vía Wikimedia Commons

Sin embargo, solo corrió unos pocos metros cuando una fuerza desconocida lo golpeó en la espalda.

Él cayó al suelo. Conmocionado, solo vio cómo las misteriosas criaturas subían la escalera de regreso al platillo volador. La luz se apagó, el objeto comenzó a moverse y rápidamente desapareció detrás de una cortina de oscuridad.

Al día siguiente, Bruno Facchini denunció el incidente a la policía. Además del shock psicológico, también se quejó de una quemadura en la zona de la espalda.

Un investigador de la policía examinó la escena y descubrió fragmentos de una aleación desconocida.

En 1953 se publicó el análisis del fragmento que dictaminó, se trataba de cobre, estaño y una mezclas de otros elementos. La prensa italiana estuvo pendiente del evento durante décadas. Sin embargo, nunca más se repitió.

En la década de 1950, un encuentro cercano en Varese también fue tema de conversación en las calles de las ciudades del norte de Italia. Fuente de la foto: autor desconocido

Bruno Facchini fue identificado como testigo creíble. No obstante, en la actualidad, solo se puede especular que el platillo volador con la entidad alienígena habría sido dañado por la tormenta.

En donde la tripulación eligió el patio de la fábrica más cercana para soldar la parte dañada, suena lógico.

¿Qué tal si le faltaban algunas de las herramientas para la reparación? ¿Dónde más las conseguirían? Pues en una fábrica.

No obstante, los extraterrestres se habrían visto sorprendidos con la llegada del concienzudo Bruno, que dadas las circunstancias, llegaría a arruinarles el momento. Afortunadamente, el encuentro cercano terminó solo en una palmada con un rayo de luz que atravesó la espalda del buen Bruno.

Cabe destacar que, esta podría ser la primera cooperación técnica entre una civilización extraterrestre y la humanidad.

D´A

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