El misterioso valle de piedras esféricas en Kazajistán

* El «Valle de Bolas» o Torysh, como se le llama en Kazajo, está situado en el extremo norte de la Karatau occidental, cerca de la ciudad de Shetpe, en Kazajistán. El área consta de numerosas formaciones rocosas similares a esferas, esparcidas a través de una amplia gama de estepa. Las rocas, o «bolas», se presentan en diferentes tamaños, pero la mayoría son de los 3 y 4 metros de diámetro.

Científicos de todo el mundo han estado estudiando estas misteriosas piedras durante más de 250 años, pero no han llegado a ninguna conclusión en común.

Algunos especialistas dicen que se trata de formaciones minerales naturales, otros aseguran que las bolas se formaron a partir de los restos de pequeños organismos que habitaron en los reservorios.

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Los geólogos sugieren que la formación de las bolas habría comenzado hace unos 120 millones de años, cuando en lugar de las estepas y llanuras que ahora vemos, había un océano que durante siglos fue desapareciendo y en el proceso dejó a estas misteriosas piedras dentro de la región que ahora se conoce como el Valle de las bolas.

Se cree que estas bolas esféricas son concreciones: duras masas compactas formadas por la precipitación de los minerales. El fenómeno no es raro. Ejemplos de este tipo de concreciones se encuentran en todo el mundo.

Sin embargo, lo que sí es muy raro, es el tamaño que estas "concreciones" han alcanzado, ya que las mismas no se pueden encontrar en ninguna otra parte del mundo.

Algunos especialistas calcularon que las piedras forman parte de este paraje desde el Jurásico medio al Cretácico temprano, es decir, hace unos 180 millones de años.

"En una época tan temprana, diversos fenómenos naturales pudieron converger para dar origen a estas inusuales rocas". Según los especialistas.

Alcualmente se cree que están hechas de silicato o cemento de carbonato.

El proceso de concreción que le dio forma a estas sorprendentes rocas tuvo que llevarse a cabo durante miles de años. El resultado, según los especialistas fueron gigantescas piedras esféricas que suelen confundirse con huevos fosilizados, caparazones de tortugas y hasta estructuras artificiales de origen alienígena.

Su extraña forma ha llevado a algunos especialistas a pensar que estas enormes rocas son en realidad artefactos de antiguas civilizaciones avanzadas.

Sin embargo, hay una pregunta difícil de contestar: ¿Podrían ser artificiales, o se trata únicamente de una maravilla natural? Si bien la mayoría no son exageradamente grandes, pueden llegar a un tamaño gigantesco para ser una roca formada a través de concreción.

El misterios seguirá latente tal vez por algunos otros miles o tal vez millones de años más.

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Redacción

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